martes, 10 de febrero de 2015

CITAS LOVECRAFTIANAS (XIII)




Los tres objetos eran dispositivos endiabladamente sofisticados, e iban provistos de ingeniosas pinzas metálicas que se conectaban a articulaciones orgánicas de las que, francamente, prefiero no hacer conjetura alguna. Espero, lo espero con toda mi alma, que se tratara simplemente de las obras en cera de un escultor magistral, no obstante lo que mis más reconditos temores me inducen a pensar. ¡Dios mío! ¡Aquel susurrador en la oscuridad con su enfermizo olor y sus vibraciones! Brujo, emisario, portavoz del averno, ser ajeno a este mundo... aquel espantoso y amortiguado susurro...
El que susurra en la oscuridad (1931).

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