domingo, 25 de septiembre de 2016

EL TERCER CENTENARIO DE RHODE ISLAND






En 1636 fue fundada la ciudad de Providence por el teólogo inglés Roger Willliams (1603-1683), del que escribí en esta entrada, lo que supuso el nacimiento de la colonia británica de Rhode Island. Para conmemorar el tercer centenario de la fundación de la capital del Estado, y por ende, del mismo Eatado, el 4 de mayo de 1936 se celebró un acto oficial en las calles de la ciudad, escogiendo esta fecha porque el 4 de mayo de 1776 la colonia de Rhode Island fue la primera que proclamó su independencia de Inglaterra, iniciando el camino para la creación de los Estados Unidos después de la Guerra de la Independencia. Como un habitante más de la ciudad, Lovecraft asistió al evento, y lo reflejó en una carta que envió a Helen Sully el 12 de mayo de 1936, y que, entre otras cosas, decía lo siguiente:

La "Old State House" de Providence.


El 4 de mayo, los actos del Tercer Centenario de Rhode Island se abrieron con un desfile de trajes coloniales que empezó en la puerta de la Universidad (...) y prosiguió cuesta abajo, hacia el antiguo edificio del mercado, donde se le unió el Gobernador Green [el político Theodore F. Green (1867-1966), gobernador de Rhode Island de 1933 a 1937] en una carroza superviviente del siglo XVIII. La comitiva continuó entonces hacia la casa colonial de hace 175 años, situada en North Main Street,[la llamada Old State House, como podéis ver en la Wikipedia] donde se celebró una parodia de sesión de aquella legislatura rebelde del 4 de mayo de 1776, en la que los delegados sediciosos repudiaron la legítima autoridad del Rey y del Parlamento.En esta sesión-rememorando la de 160 años antes-, el papel de cada legislador rebelde fue asumido por algún ascendiente lineal: el Gobernador Green representaba a su antepasado, el coronel Arnold [el cirujano militar Jonathan Arnold (1741-1793), representante de Rhode Island en el Congreso de la Confederación de 1782 a 1783] que presentó el borrador original de la pérfida resolución (...)El vestuario era tan bueno y los discursos (que conservaban con todo detalle el texto de la asamblea original de 1776) estuvieron tan bien recitados, que uno podía imaginar muy bien (...) que los años se habían diluido...Hice lo posible para no gritarles a los rebeldes que iban a proponer la traición, y no aplaudir a los diputados leales que instaban a un arbitraje razonable de los problemas existentes sin recurrir a la secesión ilegal. Al final de la sesión los diputados cantaron la fórmula recientemente adoptada  "Dios salve a las Colonias Unidas"; pero yo, leal al pasado y a un soberano hereditario, murmuré sin alterar las sílabas legítimas y familiares: ¡DIOS SALVE AL REY!
En esta carta, como en otras muchas que escribió a lo largo de su vida, queda patente la anglofilia de Lovecraft, que llegaba a declarar traidores a los fundadores de su nación y a proclamar su lealtad al rey de Inglaterra.

Theodore F. Green, gobernador de Rhode Island de 1933 a 1937.

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